Erase un padre que va a la sala de natalidad y ahí hay un montón de bebés y el hombre no sabe cual es el suyo, la enfermera le señala uno de ellos y empieza a llorar de emoción.
La enfermera coge el bebé y se lo prepara para que este lo coja con su sabanita, se lo enseña y el padre orgulloso:
-Hay mi niño, que bonito!
Y entonces la enfermera lo empotra contra la cara del padre. POM, POM, POM, POM.
Y el padre: -Ay! ¿Pero que ha hecho? Desgraciada, que me has matado a mi bebé!
Y la enfermera responde: -Que nooooo, que nooooo, que ya nació muerto.
Risas made in Balada triste de trompeta
Més desagradable no podia ser, no..
ResponderEliminar