Aguas de abril
con sabor navidad,
con olor de un nuevo día,
y un rasposo paladar.
Aguas de enero
con olor a primavera
y sabor a miel con fresas.
Aguas de agosto.
Aguas de un pendiente amanecer.
De un año, que no prospera;
pues aún es febrero
treinta y uno de noviembre,
quizá el de febrero
¡Qué más da!
momentos inexistentes en mi calendario.
Aguas del Ebro,
antiguas amadas mías.
Futuras asesinas.
Os doy la bienvenida
a mi alma,
a mi deseo
y a mi moral.
Os doy la bienvenida
a mi alma,
a mi deseo
y a mi moral.
¿Cuánto oxigeno seréis capaces de retener
sin que mi aliento,
tardío a su manera
y limpio de conciencia
y limpio de conciencia
expire su pecado?
Me acabo de enamorar de esto *.*
ResponderEliminarMe gusta, mucho
ResponderEliminarM'encantes!
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