"Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana, en los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Y todo parece muy definido, y el mundo claro y fresco, como si todo acabara de nacer. Es imposible hacer que esos momentos duren, yo me aferro a ellos. Pero se desvanecen, como todo. He vivido mi vida en esos momentos, ellos me transportan de vuelta al presente, y entonces me doy cuenta de que todo es como tiene que ser."
Colin Firth - Un hombre soltero
Atravesando uno de esos momentos. El silencio ahoga el ruido y todo es como debe ser. Con la perfección redundante que ello conlleva: silencio para poder pensar, silencio para poder sentir, silencio para poder dar mi opinión y decidir hacia qué camino seguir. Probablemente no será el camino más recto, deberé convertirme en una cabra loca y andar por caminos angostos. Aunque sigo convencido de que en ninguna de las posibilidades, de mundos extremamente remotos y universos desconocidos, podría ser mejor, ni para nadie, ni para mí.
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